Molinos sin aspas

molinos sin aspas

Molinos sin aspas

Ingenieros abulenses trabajan en un proyecto pionero que trata de poner en marcha parques formados por aerogeneradores sin hélices. Este sistema puede llevar a cabo las mismas funciones que el convencional pero con ahorro de costes, sin impacto ambiental y sin la generación de ruidos. Realizan pruebas en Gotarrendura, ya que cuyo alcalde es un convencido de este tipo de energías limpias. Por Antonio García

Innovación vs. utopía estéril

Se echa de menos una discusión a fondo sobre qué herramientas ayudan a mejorar la eficiencia.

En primer lugar, muchas gracias a todos los que dedicáis unos minutos de vuestro tiempo a comentar las noticias de INNOVADORES en la web de elmundo.es. Salvo muy contadas excepciones, todas las aportaciones son de enorme utilidad. Tanto las que dan aliento a los innovadores, como las que introducen una crítica constructiva. Desde luego que hemos modificado artículos gracias a los comentarios de los lectores. Desde luego que hemos rellamado a los protagonistas de informaciones pidiéndoles que aclaren las dudas que se vierten en iInternet Estamos en la era del conocimiento compartido, los medios de comunicación son una obra colectiva. También vuestra. Así que gracias. Honestamente, creo que el volumen de participación que ha generado la exclusiva de María Climent sobre la batería con grafeno está a la altura del avance alcanzado por la Universidad de Córdoba, Graphenano y Grabat Energy. Son muchos y muy interesantes, pero entre los comentarios recibidos hay uno que me guardo para mi argumentario personal: «Sí podemos sin Podemos». El posicionamiento editorial de INNOVADORES está al margen de la confrontación política, así que me quedo con el que, según interpreto, es el mensaje de fondo de este lector: Frente a las utopías estériles (e, insisto, no busco vincular a Podemos con esa expresión, no es algo que me interese), el arma de la innovación resulta mucho más convincente y prometedora. Desde el inicio de la crisis, una parte sustancial de la comunidad académica universitaria y de la intelectualidad ha querido encontrar la solución en una revisión del sistema para volver a postulados utópicos, posicionamientos que sólo sirven para animar un debate teórico, en el terreno de la filosofía, la ciencia política o la ética, pero irrealizables. Sin embargo, se echa de menos una discusión a fondo sobre qué herramientas tecnológicas pueden ayudarnos a mejorar la eficiencia y la competitividad de nuestro país en un momento de recursos escasos. En España sobran brazos para derribar el sistema y faltan innovadores dispuestos a reinventarlo sobre bases tecnológicas.
Lee la historia de Xavier Carrillo que publicamos y responde: ¿Quieres cambiar el mundo como hicieron Digital Legend y Apple, o quieres salirte de él?

Eugenio Mallol: coordinador de INNOVADORES

 

«Se trata de un concepto de energía eólica completamente nueva a nivel mundial»

David Yáñez junto a un prototipo. / ANTONIO GARCÍA

David Yáñez junto a un prototipo. / ANTONIO GARCÍA

que «no puede ser más simple» según David Yáñez, se encuentra inmerso en su tercera y definitiva fase, de manera que después de tres años de trabajo, a principios de 2016 pueda estar listo el primer aerogenerador sin aspas, gracias al apoyo inicial de Repsol y en la actualidad de doce inversores privados.

Esa tercera fase consiste en la elección de un generador para convertir la energía cinética del viento absorbida por el dispositivo en eléctrica. La elección ha sido un alternador con imanes y cobre. Es una solución «convencional» a través de inducción electromagnética. Es algo que resulta «más atractivo desde el punto de vista económico».

Con todos estos mimbres, este equipo de ingenieros se encuentra el final de un proceso apasionante, que ya ha despertado el interés dentro y fuera de España, aunque Yáñez es consciente de que aún les queda “mucho por demostrar”. Las pruebas finales podrían ser realizadas en Soria, antes de que estos nuevos ‘molinos’ salgan al mercado con un coste aproximado de 5.500 euros.

Consciente de que inicialmente se tendrán que dedicar a la producción de este material, Yáñez afirma que su objetivo es «vender tecnología, no equipos». A las ventajas medioambientales y de espacio, ya que estos mástiles no precisan de tanto terreno como los aerogeneradores, se suman las económicas, con un ahorro que se sitúa en torno al 50%. Además, la vida útil es mucho más larga que la de los molinos eólicos actuales.

Recreación de un parque eólico compuesto por aerogeneradores sin aspas ni engranajes. / EL MUNDO

Recreación de un parque eólico compuesto por aerogeneradores sin aspas ni engranajes. / EL MUNDO

Pregunta.- ¿Cuánto tiempo llevan y cuánto les queda?

Respuesta.- La patente la escribí en 2002, pero estuvo durante mucho tiempo guardada en un cajón. Llevamos dedicados al 100% al proyecto tres años. Para salir al mercado queda un año y medio y ojalá que nos quede toda la vida en el proyecto.

P.- ¿Por qué la apuesta por las renovables en tiempos difíciles?

R.- No nos queda otra opción. El medio ambiente lo necesita, la tecnología eólica convencional con palas ha demostrado la viabilidad de obtener energía del viento y nosotros pretendemos dar una vuelta de tuerca a la eólica, para tratar de sacar energía todavía más eficiente.

P.- ¿A qué atribuyen la marcha atrás del Gobierno en las ayudas? ¿A la crisis, a burbuja en este sector…?

R.- Quizá ha sido una concatenación de errores. Por un lado se incentivó de manera demasiado intensa las ayudas al sector de las renovables. No se moduló bien. No fueron capaces de ir adaptando estas ayudas a la realidad de la tecnología y tampoco de ir disminuyendo estas ayudas de manera paulatina y correcta y cuando ya la tecnología, por fin, había demostrado su viabilidad, España se había convertido en un referente en las renovables y era puntera y podía exportar este tipo de tecnología, se ha dejado caer a la industria de manera extrema y se les está haciendo ahora pagar las ayudas que antes no necesitaban en realidad.

P.- ¿Qué aporta vuestro proyecto de novedoso en este campo?

R.- Lo que pretendemos es tener un nuevo instrumento de generación de energía eólica que sea, por lo menos, complementario a la eólica convencional y que haga mejor su trabajo.

P.- Pero ¿qué tiene de nuevo?

R.- Es un aerogenerador  terriblemente simple, que minimiza el mantenimiento, porque no cuenta con engranajes y elementos que se puedan desgastar por contacto. Simplifica la instalación y el coste de fabricación lo reduce al mínimo. Aparte, existen cosas muy importantes como el impacto medioambiental y el visual, que también se ve mejorado.

P.- ¿Qué importancia tiene en el proyecto la I+D+i?

R.- El proyecto es al 100% I+D+i. De hecho, el reto más grande al que nos hemos enfrentado es que no hay nada y no hemos podido apoyarnos en muchos casos en soluciones que se han dado a tecnologías análogas.

P.- Son pioneros…

R.- Esta patente, este concepto de aerogenerador es completamente nuevo a nivel mundial.

David Yañez: Socio

¿Incertidumbre o protección?

Tenemos protección social, pero incertidumbre económica, la solución es darle a la cabeza.

No sé qué responder. Les traslado mi duda. En la redacción de un periódico a menudo se plantean debates intensos, que nadie publica ni graba ni se trasladan a los lectores. Pero hoy haremos una excepción, porque no tengo respuesta ni posición clara. Un compañero comenta que durante una charla, un experto analista en esto de la innovación empresarial internacional explica que en EEUU hay un marco de incertidumbre para los empleados y desempleados que les obliga a pensar constantemente en cómo salir de situaciones complejas. Vamos, que tienen que buscarse la vida a la fuerza. Y añade que el dinero no es la solución, sino que los individuos se enamoren de los problemas para buscar soluciones. Pero eso, continúa nuestro experto, no es posible en un entorno de superprotección como el que tenemos en Europa y especialmente en España para los empleados, donde además del despido hay dos años de desempleo, con todas las necesidades de sanidad y educación cubiertas.

¿Tiene razón nuestra fuente? Pues bien, a partir de ahí se aviva el debate en la redacción. En origen, sí, es cierto que si lo tienes fácil, si tu entorno es cómodo, puedes estar tentado por la opción de vivir tranquilamente y feliz. Arriesgas menos y buscas salidas más cómodas. Puede haber excepciones, pero no sería descartable que una amplia parte de la sociedad lo asimilase de esta forma.

Pero, mirándolo desde el otro punto de vista no tiene por qué ser condición indispensable. Que nuestro país haya logrado un estado del bienestar envidiable, con cotas muy aceptables, no tiene por qué ser un impedimento para poner en marcha el espíritu de superación. De lo contrario, nadie habría hecho nada en los últimos 20 años.

Las dudas continúan. El ejemplo del entrenamiento sale a la primera. Cuando entrenas a un ejército en situaciones difíciles o a un equipo deportivo, consigues más rendimiento, luego el entorno adverso ayuda. Y de entornos adversos están llenos los libros de historias de éxitos personales.

Pues bien, al margen de ese perverso debate, queramos o no, nuestro entorno ahora, más allá del estado del bienestar, es bastante adverso en lo económico y en el posicionamiento estratégico internacional desde el punto de vista industrial. Buscándolo o no, no hay más salida que darle a la cabeza. Tenemos protección social, pero incertidumbre económica. ¡A innovar!

Rafael Navarro: director de INNOVADORES.

 

Tres ingenieros de Ávila y uno de Palencia trabajan en este proyecto pionero.

Aerogenerador sin hélices

Realizan la misma función que el convencional pero con ahorro de costes, sin tanto impacto ambiental y sin generar ruido.

molinos4Las grandes extensiones de terreno plagadas de molinos eólicos con grandes aspas pueden tener fecha de caducidad a partir del proyecto en el que desde hace tres años trabaja un grupo de siete personas, entre las cuales figuran tres ingenieros abulenses y uno palentino.

 Se trata de un aerogenerador sin aspas, que realiza las mismas funciones que uno convencional, pero con un ahorro considerable de costes, ya que tanto su mantenimiento como su instalación resultan mucho más baratos. Además, reducen el impacto medioambiental y eliminan el ruido.

 Todas estas ventajas son destacadas por el ingeniero abulense David Yáñez, involucrado en esta aventura desde hace tres años con otros cinco compañeros más que trabajan entre Ávila y el Centro Tecnológico de Repsol en Móstoles (Madrid). Junto a él, los otros dos socios mayoritarios impulsores del proyecto son el abulense Raúl Martín y el barcelonés David Suriol.

 En la capital abulense es donde tienen un pequeño túnel de viento en el que testan los prototipos que construyen y prueban en el cercano municipio de Gotarrendura, cuyo alcalde, Fernando Martín, es un gran convencido de las ventajas de las energías limpias.

 Este ingeniero industrial de la Universidad de Valladolid deja claro desde el primer momento que el «fin último» consiste en «competir con la energía eólica tradicional » a partir de un proyecto pionero que puede suponer un ahorro medio de en torno a 50%.

Aunque la estructura de estos nuevos ‘molinos’ eólicos de forma cónica tiene un aspecto sencillo, su diseño no lo es tanto. De hecho, ya son tres años de trabajo para perfeccionar su funcionamiento y sacarlo al mercado en el plazo de un año y medio.

 Pese a que la función es la misma que la de los molinos con aspas, la metodología es totalmente distinta, ya que los nuevos ‘molinos’ parten de una estructura cónica de unos 12,5 metros de alto, que absorbe la energía del viento a partir de los remolinos que ella misma genera con la acción del aire cuando la hace vibrar.

 Para explicarlo gráficamente, sería algo parecido a la acción del viento sobre una persona con melena. Las ondulaciones del pelo serían los remolinos o vórtices de Von Karman que genera el viento tras acariciar la cara, que sería la que absorbería la energía generada por la oscilación, en este caso, del mástil.

Se trata de un efecto que en ocasiones ha provocado graves problemas en grandes obras de ingeniería como el puente estadounidense de «Tacoma Narrows», que se vino abajo en 1940 tras un colapso estructural provocado por la confluencia de la frecuencia natura l de  la oscilación del puente y la de los remolinos.

Lo que en aquella ocasión fue un problema, en este caso ha sido aprovechado para este salto tecnológico que pretende absorber la energía del aire a partir de una estructura que consta de una especie de mástil que comenzó teniendo el aspecto de un bate de béisbol y ahora parece más estilizado con una forma más cónica.

 Su ventaja sobre los aerogeneradores actuales consiste en que «absorbe mejor la energía» y no necesita ser orientado porque «siempre lo está».

Una vez diseñado un dispositivo «lo suficientemente bueno» para el fin que se busca, llegó el momento de centrarse en «cómo variar la frecuencia de oscilación» del mástil «en función de la velocidad del viento».

 Dado que el sistema no tiene ni engranajes, rodamientos, ni elementos mecánicos que propicien un desgaste como consecuencia del rozamiento, los ingenieros consiguieron un pequeño dispositivo situado de la mitad para abajo del prototipo, cuyo funcionamiento se basa fundamentalmente en la acción de los imanes.

De esta manera se cuenta con un mecanismo que se ajusta de manera natural a la velocidad del viento, no produce desgaste en la estructura y produce un ahorro de los 300 litros de aceite que cada año necesita un aerogenerador tradicional.

Por Antonio García

www.elmundo.es   11|12|2014

 

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