Con el nombre de CERCA DEL PALACIO, se conocía la finca propiedad de Dña. Beatriz de Ahumada y objeto de posterior atención y cuidado de su hija Teresa. En el año 1549 comprendía dos edificios: “Casas con una cerca, en que están hechas dos moradas y una cerca con un palomar en ella”. No queda nada de la casa de los Ahumada, pero la tradición cuenta que las columnas del pórtico de entrada a la iglesia y los materiales empleados en su construcción son piedras de aquella.
En la actualidad se conserva en buen estado el Palomar del que fue legítima heredera Santa Teresa y del que ella habla en algunas cartas:
“Señor Alonso Vinegrilla. Tenga la merc(e)d de cebar y curar bien el palomar en estos meses de frío, agora que está bien poblado; y ansí podremos (h)aber algo dél este año. Las algarrobas y todo cuanto necesite pídaselo al señor Martín de Guzmán, que se (h)olgará mucho en darlo.
Fecha á diez de Enero, año MDXLVI. S(u) ser(vidor) a, Teresa de aumada”.
(Boletín de la Real Academia de la historia)
Es un edificio exento de planta baja y mediana altura, construido con adobe revocado con mortero y mampostería en las esquinas, el tejado vierte a dos aguas. Los tabiques internos son de adobe (de mayor grosor que los de otros palomares) con nidales semicirculares y remate inferior de madera para protegerlos del continuo roce de las palomas. No podemos olvidar que Santa Teresa denominaba a sus nuevos conventos o fundaciones «Palomarcitos «, por asociación de ideas en recuerdo al palomar de la casa de la infancia.